Estudia los microclimas de tu jardín: los muros, las condiciones orográficas del terreno, rincones más cálidos o frescos, etc. Esos sitios que reciben menos viento, que tienen sombra, que están protegidos del frío, etc., podrás aprovecharlos para situar ahí especies delicadas
martes, 5 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario